Día 1 de octubre. Una de las regiones más ricas, prósperas y privilegiadas tradicionalmente por las inversiones del Estado, se rebela contra nuestro sistema democrático. Y lo hace espoleada por un discurso supremacista, mentiroso y racista repleto de mentiras y de desprecio hacia el resto de españoles a los que consideran inferiores a ellos.
Aparentemente el Estado está impidiendo el boicot de los golpistas pero lo cierto es que la reacción del Gobierno del PP ha sido tímida, tardía, tibia y insuficiente.
Al no haberse aplicado el Artículo 155 desde que el Parlamento se declaró insumiso a la Ley, los golpistas han seguido contando con toda la infraestructura autonómica (cuya legitimidad emana de la constitución) para seguir dando órdenes y arengando a la población a no cumplir las leyes.
Si se hubiera suspendido al Gobierno regional, lo de hoy sería otra barbacoa de las que periódicamente organizan los grupos rupturistas sin ningún valor. Pero es una consulta organizada sin tapujos por la institución de la Generalidad. Y la imagen que dará la vuelta al mundo es la de los cuerpos de seguridad del estado desalojando a los viejos y niños que se están utilizando como escudos humanos en los llamados "colegios electorales".
Hoy vamos a contemplar, en definitiva, el fracaso de la nula estrategia del Gobierno contra el golpe de Estado más duro contra nuestro país desde que gozamos de un sistema democrático.